Tres semanas después, hemos terminado hoy los tres tours que hemos hecho en agosto. A raíz del golpe en la moto, tuvimos que anular todos los viajes de julio y los itinerarios que íbamos a ofrecer a los hoteles y agroturismos, nunca se sabe, así es la vida de impermanente y caprichosa, depende de nosotros sufrirla o disfrutarla. Al menos con estos tres viajes hemos comprobado que esta isla es suficientemente valiosa y maravillosa para haber encantado a la gente que ha venido. Suficientemente mágica para hacer que montones de casualidades y sincronicidades se hayan dado y todo haya salido como tenía que ser y las personas que hemos llevado por la isla, hayan vuelto cargadas de fuerza y felices con buenos momentos en la memoria.

Los Swindigentes

Primero llegaron Mamen y Nuria, se apuntaron un par de meses antes al viaje de Ibiza Ayurveda. Las conocimos en un viaje que preparamos a Inglaterra hace un par de veranos y este año decidieron repetir con nosotros. Fueron cinco días muy placenteros. Por la mañana íbamos a las playas y calas, como s’aiguas blancas, cala Comte, cala Galera, Portinatx, cala Xarraca… Hizo un tiempo buenísimo, soleado pero no agobiante. Comíamos en casa y después de un ratito de relax en la casa Payesa dábamos las clases de Ayurveda. Por la tarde salíamos a ver el atardecer al mirador de Es Vedra, cala Conta, Puertas del Cielo, Portinatx , y Benirras en la cual estuvimos un rato tocando y escuchando los tambores. Les encantó, es el ambiente mas natural  y realmente vivo de la isla. Vimos un precioso atardecer desde la gran cueva de S’embarcador y despues vimos a un grupo muy bueno tocando al lado del chiringuito de Cala Comte, se llamaba el grupo Los Swindigentes, y hacian Swing, los orígenes del rock and roll por las calles, músicos buenísimos que al tocar libre por la calle siempre tenían problemas con la policía, ya que estos siempre les van a pedir papeles y la mordida para los de arriba que no les gusta que la gente haga y disfrute del arte callejero sin que cobre el imperio.

Durante esos días estuvimos varias horas hablando del Ayurveda y de la capacidad sanadora del cuerpo humano y de la isla de Ibiza, la cual desde los fenicios ya era considerada como un lugar terapéutico. La última tarde la pasamos por la ciudad vieja de Ibiza, y cenamos en un restaurante del puerto una parrillada de pescado, para rematar el viaje . Fueron 5 días muy buenos con ellas, como viajar con amigos, es lo bueno de los grupos pequeños.

 

María Fernanda y Victor

El mismo día que dejamos a Nuria y Mamen en el aeropuerto, creo que quedaron muy contentas con el viaje, fuimos a recoger al siguiente grupo, María Fernanda y Victor que llegaban a medianoche. A la siguiente mañana fuimos directamente a la impresionante cala Galera, y empezamos con las lecciones de Ayurveda en el entorno más natural posible. Este viaje no volvíamos a casa a mediodía, continuábamos de aventura por las diferentes calas y playas, sin parar recorriendo la isla por todas partes y viviendo los diferentes aspectos de la isla, desde los lugares mas arcaicos y ancestrales hasta el glamour de Ibiza y el turisteo borreguil de playa d’en Bossa. Borreguil en el buen sentido claro. Aunque estos últimos de pasada.

Otro atardecer glorioso desde la torre del pirata en frente de Es Vedrá, y otra tocada de tambores hasta el anochecer en Benirrás.  Les dejamos en el aeropuerto bastante contentos. Nos reímos mucho estos días. Una cosa es llevar a gente a ver cosas y que terminen el viaje satisfechos y otra es que se vuelvan encantados, esto es un gran regalo para nosotros.

Tuvimos un par de días entre medias que aprovechamos para ir a Es Vedrá con el velero de nuestro viejo amigo Reyal. Momentos gloriosos navegando hacia el mítico islote. Fondeamos a unos metros Carlos, el hermano de Beatriz, y yo fuimos nadando hasta Es Vedrá y estuvimos unos minutos gozando de ese misterioso lugar que tanto ha dado que hablar. Parece que el corazón se acelera y los sentidos se amplifican al estar allí, pero como casi todo lo bueno, esta prohibido tocar la isla, al menos eso evita que masas de turistas se la carguen.

Iris IV


Al anochecer dejamos al Iris IV , y a sus tripulantes, hasta que los vientos nos vuelvan a juntar, y al día siguiente ya estábamos de camino al aeropuerto para comenzar con el tercer viaje, esta vez un viaje privado para Itziar, una encantadora mujer de Bilbao que decidió embarcarse en un itinerario de la Ibiza Mágica. Por el accidente de la moto, no pude encargarme de grupos grandes ni conducir mucho, así que tuve ayudantes que facilitaron que estos viajes salieran bien. Por lo tanto este pequeño grupo de Uno, fue muy fluido, este tercer viaje era a la Ibiza mágica.

Recogimos a Itziar del aeropuerto y fuimos directamente a ver el atardecer a las Puertas del cielo, cerca de santa Inés , un mirador desde el que se ve un atardecer bestial. Comenzando aquí el tercer viaje…

Reyal en el Iris IV