Más allá del viaje ya te digo. Casi no hemos vuelto de Francia a Madrid y ya estamos de camino a Extremadura, en un continuo nomadismo a cuatro ruedas.
Voy con Beatriz, su hermano Carlos, y Rafapal, de camino a Plasencia, a las tierras del Camocho, nuestro pequeño Dagobah, donde nos exiliamos del mundanal ruido. Al final conseguí ver el transito de Venus con mis padres, dos segundos cada uno, pero lo vimos. Y dos segundos de presente son una eternidad para la memoria.
Me dormí a las tres, después de escribir el ultimo blog, y a las seis y seis del seis del seis, sonó la alarma y nos despertamos. Se veía el brillo rojo detrás de las montañas, pero estaba nublado y brumoso. Esperamos hasta las seis y media, hora del amanecer y seguía sin verse el sol, ahhhh y la próxima vez seria en el 2117! De repente vuelvo a mirar por los prismáticos, sin las gafas de eclipse, ya que estaba muy brumoso, y veo el Sol detrás de unas lejanas colinas de color rojizo anaranjado, con un punto negro arriba a la derecha. Era Venus!! Grite enseguida a mis padres para que vinieran a verlo, y saltaron de la cama y miraron por los prismáticos desde la ventana del hotel, y lo vieron ilusionadísimos. Me pasaron los prismáticos al segundo y cuando mire ya no se veía nada, y ya no vimos mas a Venus delante del Sol, y no lo volveremos a ver nunca. Me venían a la vez sentimientos de alegría por haberlo visto, y de rabia por no poder haber visto la media hora entera de transito a causa de las nubes. Al final gano la alegría por haberlo visto por supuesto.
Si todo es ilusión y vacío por que dar importancia a estas experiencias? Creo que porque aprendemos de ellas, las analizamos y nos hacen evolucionar. Evolucionar a que? Hacia seres mas conscientes de la unidad que somos todos, hacia seres mas comprensivos, fáciles, compasivos, relajados y divertidos, menos miedosos, menos zombies, menos dependientes. Y eso porque? Pues por lo menos para no ir molestando al personal con nuestros miedos, exigencias y dependencias. Si me quejo de lo que no he visto, distorsiono y pierdo la maravilla que he visto, y esto se puede ampliar a todo en la vida.
Creo que ser positivo no es pensar: » voy a ver el transito de Venus sin nubes, lo focalizo, creo mi realidad, si lo voy a ver sin nubes porque soy muy especial, sii, siiii, sin nubes, sin nubes, sin nubes…..» ; para mi ser positivo es pensar: » quiero verlo, pero las nubes harán lo que tengan que hacer, son nubes, no siervas acatadoras de mis caprichos. Acepto que si se nubla se ha nublado, lo acepto, lo hemos intentado, además pasábamos por allí de vuelta de Francia, ya que si no, no hubiéramos venido desde Madrid con el pronostico nublado que había para esa mañana. Y me alegro de haberlo visto un segundito, y doy gracias por ello.
En muchas páginas de internet se dice que después del eclipse solar del 20 de mayo, y de este transito de Venus, se activan unas rejillas de evolución planetaria, y damos un salto cuántico evolutivo hacia el 21 de diciembre del 2012 y tal y tal y tal. Yo no lo se, lo que si se es que no voy a dejar mi evolución ni aprendizaje en el modo: »piloto automático- los astros me iluminaran», si no que voy a coger yo las riendas de mi aprendizaje diario, y ponerlo en practica cada minuto, con paciencia, humildad, tolerancia, compasión y posibilidad de error, no con mesianismo.
Después del desayuno, mirando los bonitos paisajes de los campos leridanos, salimos de vuelta hacia Madrid. Mis padres me decían de parar en varios sitios de caminos, saben que me encanta parar en cada lugar antiguo, así que de camino paramos primero en la catedral vieja de Lérida, arriba de la combina de la ciudad. Ahora es un museo, ya que fue reventada en la guerra de sucesión en el siglo XVIII. Tiene el claustro gótico mas impresionante que he visto nunca, y una torre altísima desde la que se divisa toda la ciudad, a la que me subí corriendo ya que era tarde. Me encanto la catedral vieja y la zona del castillo de Lérida, tanta gloria y trabajo en tiempos lejanos y ahora es solo un museo para admirar.
De allí fuimos hasta Zaragoza y pagamos para entrar en la basílica del Pilar. Sobrecargadísimo barroco, un derroche de artes y materiales. No me acordaba que era tan grande este lugar. Miramos un momento fijamente a la virgen del Pilar, a la que tantos millones de personas han pedido con devoción durante siglos. Allí estaba encima del Pilar, que es una columna, la que utilizaban en la creación de las medidas sagradas en la construcción de algunos templos, en busca de las proporciones base para el desarrollo del edificio. La tocamos, no por devoción, si no porque la habían tocado millones de personas y de alguna manera nos unía a todos ellos. Olía exactamente igual que el Santo Sepulcro de Jerusalem, que curioso. Entender como se ha desarrollado un gigantesco templo sagrado y lugar de peregrinación a lo largo de los siglos o milenios es algo titánico. Al su alrededor, hace dos mil años se encontraba el foro, de la antigua ciudad romana de Caesar Augusta. Tantos momentos, gentes y cambios, en ese espacio….
Nuestra ultima visita antes de llegar a Madrid fue a Medinaceli, a una hora de Madrid. Que lugar tan bonito, arriba de una colina, parece que no han pasado los siglos por allí. Todo empedrado, precioso. Allí vivieron iberos, romanos, árabes, y cristianos, y ahora es un tranquilo y precioso lugar turístico. Me encanto, altamente recomendable. Y al final, tras una semana de viaje, llegamos a Madrid ya de noche. Que gran viaje con mis papis, con los que aprendí a viajar desde que tengo uso de razón. Infinitas gracias.
Ahora estamos ya en el Camocho, nuestra finca de la Vera. Ayer después de estar unas horillas con mis queridas sobrinas, hicimos un fuego el cabañita, y tuvimos buenas conversaciones con Rafapal, sobre el 2012, y los cambios que están a punto de ocurrir, todo cambia siempre, pero parece que ahora mucho mas y mas rápido. Que tiempos tan interesantes y extraños!!!!!!
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