Eclipse Luna de Sangre – 27 de Julio 2018

Se acerca una nueva conjunción, otra vez los astros se alinean y estamos bajo sus influjos o eso nos gusta creer. Soy un fanático perseguidor de eclipses totales de Sol, y realmente tras estar en 8 totalidades por todo el mundo reconozco que los eclipses tienen su influjo y afectan al cuerpo y a la psique. Sobretodo cuando te encuentras en el medio de la línea de la totalidad. He visto también muchos eclipses totales de luna y lunas rojas, unas eran las más grandes del siglo y otras las más luminosas, otras veces son las más cercanas o las mejores alineadas con otros planetas.

Este eclipse del día 27 no podía ser menos, es ni más ni menos que el eclipse total de luna más largo de este siglo XXI. ¿Nos va a cambiar esto la vida, nuestras inquietudes, problemas, miedos, angustias y deseos? ¿Va a acelerar nuestra evolución como especie hacia un mundo más justo, más sano, más humano? ¿Va a hacer que tengamos una mente mas positiva, que no seamos tan egoístas y que dejemos de mirarnos nuestro propio ombligo? ¿Va a alterar de tal manera el espacio-tiempo como dicen y va a acelerar nuestra entrada en la quinta dimensión hacia una nueva tierra ascendida y va a elevar nuestros planos de conciencia y resetear nuestro inconsciente? ¿Va a alterarnos de tal manera que va a influir durante cuatro años sobre la consciencia colectiva y nos va a acercar a lo que llaman consciencia crística?

Obviamente como se dice en los ámbitos espirituales, esotéricos y magicoascensionales por montones de paginas de internet, no serán estos privilegios para todos, hay que estar preparados dependiendo de nuestro estado de conciencia para la ascensión a estos nuevos planos de realidad.
Hay que ser muy sutiles, tanto como para que estas energías cósmicas superen la sinergia y energías de nuestra vida cotidiana, regada de emociones, problemas, alegrías, y un infinito abanico de fenómenos y sensaciones, que son la vida misma y lo que nos hace mejorar como personas o volvernos locos o violentos.

Ya escribí en un blog anterior sobre eclipses totales, son un buen momento para centrarse, meditar en cómo vamos pasando por la vida, en si estamos sumando o restando en este mundo. Si te concentras mucho, como cuando se ve una estrella fugaz, puedes mandar una orden a tu propia mente para mejorar como persona. Puedes desear en ese momento tan único que tu vida te vaya mejor o querer ser menos ambicioso, menos intolerante, menos psicorígido, juzgar menos, criticar menos, ayudar más, ser conscientes del presente, pedir más capacidad analizadora para templarnos a nosotros mismos, podemos desear salud y larga vida para nuestros seres queridos, y todo esto junto, más el esfuerzo que conlleva practicarlo en cada momento de nuestra vida, quizás altere nuestro viaje espiritual o mejore nuestro karma, o nos acerque a una ascensión colectiva hacia el más allá o algo parecido que posiblemente lleve el tan comercial apelativo “crístico”.

De hecho para la gran mayoría de las personas de este planeta será una noche más, maravillosa o melancólica, feliz o triste, segura o insegura. Quizás vean la luna más oscura y rojiza que nunca y se pregunten el porqué, quizás en algún pueblito de África, Asia o América algún paseante nocturno pida un deseo de mejorar, de tener una vida más feliz, de que sus hijos tengan una vida segura y larga, sin importarle lo más mínimo la ascensión a la quinta dimensión y la evolución espiritual piramidal a la nueva tierra ascendida que tanto atañe en algunas mentes occidentales deseosas de espiritualidad rápida en fáciles dosis eclipsales, que piden más por su ascenso de rango etéreo, cual militar en su cuartel delante de un superior, que por la mejora de las vidas propias y de los que los rodean.

Somos espíritus teniendo una experiencia humana, ¿verdad?, pues gocemos de lo que la naturaleza nos da, de los colores, de los cambios gravitatorios, de las conciencias alteradas, del espectáculo del baile de los astros y las estrellas de alrededor, y gocemos de los sentidos y de la vida en vez de preocuparnos tanto por supuestas tierras ascendidas en planos multidimensionales a la alza en el mercado de la bolsa espiritual.

Miremos a los cielos la noche del 27, y si estamos acompañados mejor y disfrutemos de la vida y esforcémonos por ser mejores, más tolerantes, generosos, cariñosos, justos y humanos, y lo demás vendrá por añadidura, o no.
¡¡¡Feliz eclipse de Luna!!!