Aquí seguimos en la isla escorpión, el tiempo pasa tan rápido que ha vuelto a pasar una luna desde el ultimo blog. Todavía no ha quedado muy claro por qué nos dimos el golpe, por qué nos ha paralizado, y ha paralizado el plan que estábamos haciendo. Lo que sí se, es que hay razones que se nos escapan, y solo el tiempo te lo pone claro, como cuando Sherlock Holmes explica a posteriori como ha resuelto un caso. Todo es Mente, todo es según se vea y según uno lo quiera ver. Quizás un golpe no tenga ningún motivo, ningún mensaje, ningún cambio trascendental ni ninguna lección… pero qué poca tajada se le saca a la vida y a sus vaivenes pensando de esa manera. Cuando van encajando los cabos se va comprendiendo la gran telaraña cósmica,  las causas y los efectos. De momento los efectos pueden ser infinitos e ilimitados.

Estamos en Ibiza y seguimos investigando sobre sus increíbles líneas que unen lugares arqueológicos y ancestrales, recorriendo y conociendo sus lugares maravillosos, y enseñándola a quien podemos, aunque de momento con la poca movilidad de tener Beatriz una pierna rota y yo la muñeca y el cuello todavía arreglándose. Todos los días vamos a rehabilitación en una ambulancia, recorriendo cientos de kilómetros cruzando la isla, ahora parece nuestro trabajo, de lunes a viernes de 4 a 7 los utilizamos en arreglarnos. Y conocemos a muy buena gente como los conductores Segio y Rai, o los fisios  Pepe, Alberto y Judit.

De vez en cuando volvemos a la maravillosa plataforma de Es Vedrá a recargarnos de las fuerzas que allí se concentran y de la salvaje belleza natural de un lugar único. Una de las líneas, la del solsticio de verano, atraviesa exactamente la isla por la mitad, pasando por el punto mas alto de Es Vedrá, la necrópolis fenicia de cala d’ hort, la montaña mas alta de Ibiza, la iglesia de San Josep, y el mítico pozo de Gatzara, punto central de la isla; y pasar por varios lugares importantes en el pasado hasta llegar al otro lado de la isla cerca del santuario fenicio de Es Cuieram. Al empezar a ver éste tipo de líneas, y cómo todos los lugares fenicios y anteriores a ellos  se unían en perfectas líneas  equidistantes uno de otro, una sensación de algo insondable me llenaba, ¿es casualidad todas esas perfectas y geométricas colocaciones de lugares en la antigüedad o quizá seguían un antiguo plan? Sigo escuchando por todos lados que esta isla es un potenciador, un potenciador de todo, de pensamientos, de casualidades, de sensaciones y de estados de ánimo. Cuanto más fluyas, más conectado estés y agusto más se multiplica ese estado; y al contrario cuanto más negativo se esté más aumenta.  Por eso es una isla que apasiona y asusta a la vez, que aprieta y afloja, atrae y expulsa, es el respirar de la vida misma, con sus ciclos y vaivenes, un lugar perfecto para ajustarse las tuercas y equilibrarse, recargarse y soltar amarras. Nos entregamos a lo que nos depare el destino, ya que nos llevará a donde quiera, mejor sin resistencia. Por destino entiendo lo que va a ocurrir que todavía no ha ocurrido, pero que va a ocurrir, insondable e insospechado, por mucho que imagines siempre sorprende.

Rafapal y Beatriz

Ahora esta nuestro buen amigo Rafapal, conociendo la isla y disfrutando de sus maravillas y momentos, siempre dilucidando sobre los hilos que no se ven. Es el cuarto verano que disfrutamos de su visita y es llevado por el caos equilibrado que todo lo abarca. Estos días está viviendo los diferentes estratos de ibiza, desde el glamuroso y artificial ambiente de playa d´en Bossa, hasta el payesismo rural de San Mateo, pasando por el enigmático y energético Es Vedrá, y descubriendo el mundo submarino por playas y calas paradisíacas y  el ritmo ancestral de los tambores de Benirrás.   

  Por cierto, hoy ha sido el día fuera del tiempo, y mañana empieza un nuevo ciclo en el calendario maya de las trece lunas. Ya es 2013, ya es un nuevo año, y el fin del mundo aún no ha llegado. Cada día es un pequeño fin y comienzo de mundo, ¿por qué no? La realidad la limita nuestra imaginación… ¡imagina!

Flower Power del Pacha

  Antes de irse Rafapal nos pegamos unos buenos bailes en la Flower Power del Pacha de Ibiza. Nunca jamás vamos de discotecas en esta isla, preferimos mil veces las fiestas libres en las playas o bosques, las cuales casi están restringidas gracias a los mafias que controlan las discotecas, que no quieren que se les escape nadie de sus garras. La música que ponen en las discotecas es un tremendo coñazo,  para mi gusto, y para el gusto de la mayoría aunque no lo reconozcan, de nuevo el cuento del traje nuevo del emperador. Han hecho de los garitos de la isla un refugio del glamour artificial y aburrido, en el que pavonearse de no se sabe qué. Pero una vez por semana y porque se llena de gente al máximo, la Flower Power encandila con su música humana y auténtica, la música que se dio en los 60, 70, y 80. Desde Elvis, los Beatles, los Rollling, Doors, Janis Joplin, Abba, Love, Cindy Lauper, Elvis Costello, Bob Marley y un largo etcétera de astros irrepetibles que mueven desde dentro a todo el mundo, lanzando hondas intemporales.  Eso es al menos lo que nos queda, lo que nunca pasa de moda. Imagino que dentro de unos años cuando toda esta morralla de música que se da hoy en día en los garitos de Ibiza que parece más ruido de fondo de lavadora, pase de moda, seguiremos escuchando la música de los tiempos dorados del siglo XX, y bailando con la cara feliz, sonriendo, jugando. Eso me dice mucho, esa música hace que la gente se una, se ría, cante, grite, se recargue de energía, se ve en las caras de la gente, al contrario que la música habitual de los garitos actuales que deja a la gente atontada y aletargada en un atontado chunda- chunda. No hablo de trance, que me encanta, hablo de lo que se da en la mayoría de garitos actuales.

Kike y Rafapal

   Rafapal se fue de la isla contento, feliz, radiante. Le enseñamos todas las facetas de una isla sin fin, sus innumerables caras, sus diferentes paraísos, sus mundos y submundos. Me hizo una entrevista en el mítico valle des Broll, que os dejamos a continuación. Nosotros continuamos, día a día, en la isla Escorpión.