Salimos de Millbrook, en Cornwall, por la mañana, a eso de las cuatro de la tarde. A los ingleses les encantan nuestros horarios, y la manera que tenenos de estirar el tiempo. Pretendíamos llegar esa tarde a Glastombury, pero de camino, vimos las carreteras un poco inundadas, ya que las dos noches anteriores no paró de llover, y se nos hacía un poco tarde así que decidimos cambiar de rumbo, y dirigirnos hacia Swanage, en la costa sur, cerca de Weymouth, a visitar a nuestros amigos Collin y Happy que por allí deberían estar. Cuando llegamos, casi al anochecer, nos dimos cuenta de que allí no había nadie, nuestros amigos estaban en la zona de los crops, así que estábamos vendidos, medio lloviendo, en un calle de un pequeño pueblo costero, sin un sólo amigo que acogernos. Imbuidos por las leyes del caos que todo lo disuelve y arregla, acabamos durmiendo plácidamente en una preciosa y lujosa yurta mongola. Llamamos a Collin, y nos explicó unos cuantos trucos para colarnos en su jardín, y de vernos en la calle, nos vimos enseguida en el interior de una yurta en plena estepa mongola. Encendimos la chimenea, preparamos una cenita y caímos en los sueños tan plácidamente. Tuvimos muchos recuerdos de cuando estuvimos en las yurtas de Mongolia, aunque estas no eran tan lujosas ni estaban tan limpias, solían estar llenas de pieles de oveja y pedazos de carne seca y queso rancio, con encantadoras familias mongolas compartiendo con nosotros sus momentos.
Al día siguiente después de un paseíto por la playa, con chupa, botas y gorro, volvimos a la yurta para encontrarnos con nuestros amigos Collin, Happy y Sarah. Estuvimos un buen rato con ellos disfrutando de un buen día de Sol, ¡¡qué hippies son estos ingleses!!.De allí salimos hacia Wilshire, pasando por el castillo de Corfe, un impresionante castillo en ruinas en la cima de una colina. Pasamos por Stonehenge de nuevo, para que nuestros amigos lo vieran aunque desde fuera. Siempre es asombroso mirar esas grandiosas y misteriosas piedras. Llegamos a Wiltshire y fuimos directamente al Barge Inn, la taberna en la que siempre se han reunido los croppies. Cenamos un poco, y subimos al parking del Santuario a poner las tiendas para dormir, no había nadie, por lo visto el gobierno inglés empieza a no dejar la acampada libre en ciertos lugares. Cada vez más en contra de nuestras libertades y derechos fundamentales, p…. Gobiernos!
Bien pronto por la mañana salimos a ver un par de Crop Circles, el primero, uno de los mejores de este año, pura geometría perfectamente realizada en el campo de trigo. Hay muchas teorías sobre este Crop Circle en Internet, las podéis leer en la página silentcircle.com o en cropcircleconector.com.
Y en pleno círculo y como siempre ha ocurrido cuando estábamos grabando el documental haceun par de años, apareció un hombre y empezó a hablarnos, estaba reclamando nuestra atención así que se la dimos un rato. Nos contó unas cosas bastante interesantes. El era un investigador y escritor de Estados Unidos, llamado J.J. Hurtak, entre otros famosos libros escribió el «Libro de Enoch» («The book of knowledge, the keys of enoch»). Nos contó que en la Nasa seguían con los satélites muy en serio, el tema de los Crop Circles, sabían que la mayoría o muchos de ellos estaban realizados por expertos humanos, pero había otros como era el caso del crop en el que estábamos que no tenía explicación, y además nos dijo que habían medido ciertas anomalías en el electromagnetismo y las radiaciones del lugar.
El mismo, junto a su mujer Desireé y otras cuatro personas, habían venido desde Estados Unidos expresamente para ver este crop. Nos habló de que tenía forma de Merkaba en dos dimensiones, y que claramente representaba un signo de la Ascensión que se iba a producir en este planeta a finales de este año (podéis ver un fragmento de la entrevista para que lo escuchéis vosotros mismos). Era el mismo mensaje new-age al que estamos acostumbrados, salvación, ascensión, símbolos relacionados con la cábala judía, y en definitiva, desde mi punto de vista un poco de mesianismo.
Beatriz les preguntó si esa ascensión tan gloriosa era para toda la humanidad, o sólo para los occidentales Nueva Era, sobresaturados de información “espiritual”… no hubo respuesta, nuestra pregunta sigue siendo: ¿y qué pasa con los millones de personas que no tienen ni para vivir, que incluso en México de donde vienen las profecías del 2012, no les llega ni para comprarles la cartilla de abecedario a sus hijos, saben ellos de Mercaba, ascensiones intergalácticas y rayos fotónicos? Creo que no, como siempre, parece que la salvación es sólo para una élite de elegidos a los que les llega esa información. Pues yo no me quiero salvar, por favor, dejarme aquí, en mi querida Tierra, junto a todos esos humildes de amplia y sincera sonrisa, y que se asciendan todos los espirituales especiales y elegidos. O ascendemos todos… o la nave al río…
Cogímos el coche y llegamos hasta la avenida de piedras de Avebury. En la colina de arriba se encontraba otro precioso Crop Circle, este era un triángulo, con la flor de la vida perfectamente dibujada en su interior. No sabemos quién los hace pero son una absoluta maravilla.
Dimos un paseo por Avebury y llegamos hasta los cuatro árboles sagrados en los que mucha gente para a rezar y a pedir deseos, de los rincones más maravillosos de Inglaterra, el verdadero templo, y las verdaderas columnas, los troncos y las ramas de los árboles. Salimos hacía Glastombury, fuímos directamente arriba de la Tor, la colina de Avalon, esa tarde por primera vez vimos el mar desde allí y unos cuantos campos estaban inundados, como hace milenios cuando la colina del Tor de Glastombury se transformaba en una isla. Había una luz preciosa. Comenzó a lloviznar y bajamos al manantial blanco a cargar las botellas de aguas sagradas, y nos metimos en una de las tabernas de la High Street. Cuando cerraron la taberna decidimos hacer tiempo en el parking, ya que Fran y Nadir tenían que estar en Bristol a las cinco de la mañana. Sacamos el mantel, el camping gas, los noodles, una cervecita, y unas patatas y nos hicimos un curiosos picnic en el medio del parking de Glastombury a medianoche. Nos comimos los noodles al tocar las campanadas. De medianoche. Los ingleses no están acostumbrados a estos hábitos nocturnos hispanos.
Antes del amanecer, les dejamos en la estación de autobuses de Bristol, ellos volvían a Madrid. Lo pasamos muy bien con ellos, fue como anteriormente con Dani y David, un placer de viaje, con gente alegre, divertida y amable. Así da gusto viajar.
Conduje toda la mañana hasta volver a Millbrook, a casa de nuestro amigo Mike, en la que estamos ahora mismo. Llevamos tres días encerrados continuando con la página web, y preparando el viaje a Francia y los castillos cátaros, para finales de agosto y principios de septiembre. Otro viaje bastante interesante, muy muy curioso…
Y ahora estamos de nuevo apunto de salir hacia Wiltshire a por el siguiente grupo, con nuestro amigo Pablo, que nos espera para iniciarse en los Crop Circles y sus misterios, y en las tabernas de Wiltshire por supuesto.. Esta vez viene también Rafapal con nosotros, le recogeremos el domingo en Bristol.
Otra vez a la carretera, hacia Cropilandia, que fluyan los astros!
Deja tu comentario