El día 15 de Julio,  mi santo, salimos de Millbrook, en Cornwall, otra vez más hacia el Este, para comenzar un nuevo viaje con el siguiente grupo. Quedamos con nuestro amigo Pablo de camino y salimos hacia Wiltshire, llegamos a Devizes, y fuimos directamente al embarcadero del canal. Estos canales en los que navegan barcos alargados recorren miles de kilómetros por la geografía del país. Estuvimos un rato en el barco hasta que salimos a cenar a un restaurante italiano. No conocíamos al dueño del barco pero Collin, un amigo que hemos conocido hace un mes llamó a Michael, el capitán del Touchstone y le dijo que nos acomodara y nos diera un paseo con el barco, así que allí fuimos, a aprovechar las oportunidades que te pone la vida de vez en cuando.  Una riquísima cena y unas impresionantes conversaciones con el dueño del restaurante, un italiano de unos sesenta años, que empezó a poner a parir a los bancos, al sistema, y a los que mueven los hilos de arriba. Estaba hablando de los illuminati, los Anunakis y de las grandes familias que controlan los gobiernos desde la sombra. Es un tema muy conocido y del que se habla mucho últimamente. Nos hablaba de la jugada económica que se estaba haciendo con los bancos y los rescates, para controlarnos y tenernos atrapados en nuestras deudas. Algún que otro golpe de indignación le dio a la mesa. Cada vez se dan más golpes en las mesas ante el descaro que esta ocurriendo en el mundo. Cada vez es más obvio para mucha más gente que esto no puede continuar así, que no podemos seguir callados humillados, controlados y saqueados por una panda de marionetas vestidos de políticos y banqueros al servicio de unos oscuros personajes que llevan siglos o milenios utilizándonos. ¿Y por qué les he llamado oscuros o malvados? Porque permiten y fomentan el hambre en el mundo, la enfermedad, la guerra, la utilización de medicinas dañinas, y la ocultación de las medicinas libres naturales, porque permiten que se reviente el planeta con químicos y fertilizantes, porque hacen que los patanes de los políticos que nos gobiernan nos saqueen, expropien, y nos engañen, porque son los causantes verdaderos del terrorismo, y educan a nuestros hijos con una fatídica programación mental para hacer de ellos seres humanos débiles y sumisos, preparados para formar parte de las filas de una nueva tanda de tornillos para que la máquina siga funcionando y produciendo cada vez más.

 Con estas conversaciones llegamos al barco, preparamos la cama como si fuera una caja de cerillas, y antes de dormir me quedé mirando a las estrellas en una de las primeras noches estrelladas de este verano. Al levantarnos desayunamos en Devizes y enseguida zarpamos hacia el Bridge Inn , uno de los pubs del canal, unas millas más allá. Quien nos iba a decir un día antes que íbamos a navegar en un barquito en un día soleado por los canales. Fue un placer tremendo, y una de esas cosas que o te caen o sabes que no las vas a hacer nunca, ya que cuesta una pasta alquilar una sola hora en un barco de esos.  Comimos algo, y volvimos a Devizes, nos despedimos del buen Mike, un hombre generoso y amable, que comparte su barco con gente desconocida por puro placer.

Nos despedimos de Pablo, es curioso que  cada vez que le vemos hay un barco por medio. Preparamos un poco el coche y salimos a buscar a Rafapal, que llegaba al aeropuerto de Bristol esa noche. Le recogimos y nos fuimos a un prado cercano, ya que al día siguiente teníamos que ir a por Ana y Carlos en la estación de autobuses de Bristol, y estaba claro que el mejor lugar para dormir en Bristol era un prado a 15 kilómetros.

 Fuimos a por  nuestros nuevos amigos y salimos hacia nuestra querida región de Wiltshire, territorio neolítico y cropcirculero por excelencia. Pasamos por el Santuario y por el grandioso enterramiento de hace cinco mil años, el West Kennet long barrow. Una paradita en el mítico Bargue Inn, y enseguida estábamos en un  nuevo Crop Circle que había aparecido la noche anterior. Era una ampliación de uno que había aparecido hacía ya un par de semanas. Estaba muy bien hecho, las espigas muy bien peinadas hacia el suelo, y la forma Geométrica muy bien dibujada. Siempre da una extraña sensación al entrar en un Crop Circle, ya que en los más profundo de ti, realmente no tienes ni idea de para qué se hacen esas figuras y quien las hace. Nos despedimos de Pablo, es curioso que  cada vez que le vemos hay un barco por medio. Preparamos un poco el coche y salimos a buscar a Rafapal, que llegaba al aeropuerto de Bristol esa noche. Le recogimos y nos fuimos a un prado cercano, ya que al día siguiente teníamos que ir a por Ana y Carlos en la estación de autobuses de Bristol, y estaba claro que el mejor lugar para dormir en Bristol era un prado a 15 kilómetros.

 Les dimos a elegir entre dormir en el camping del Bargue Inn o ir a algún lugar libre, en algún lugar antiguo. Decidimos todos mejor dormir libremente al lado de Silbury Hill,  el montículo neolítico más grande del Mundo, según la arqueología oficial. Pusimos las tiendas entre un bosquecillo al pie del montículo y dormimos placenteramente en ese antiguo lugar. No a todo el mundo le apetece dormir en un antiguo lugar prehistórico, fuera de las barreras seguras y pagadas de un camping o un hotel. Nada como reclamar el dormir libremente en lugares maravillosos, y por la mañanita pronto, recogemos las tiendas y no ha pasado nada.

Visitamos otros crops ese día, el que parecía un triángulo con la flor de la vida,  y uno pequeño, el de Knoll Down, que aunque fuera uno de los más simples y pequeños de este año, ha sido considerado como uno de los más genuinos entre los realmente entendidos del fenómeno. Y no me refiero por supuesto a los que venden muchos libros o se forran con viajes espiritualoides para  mostrar los Crop Circles, si no a los que realmente aman este fenómeno,  a los que lo investigan con los ojos y los oídos abiertos, con agudeza más que con Fé. Ni los más simples son los falsos, ni los más espectaculares son los verdaderos… nunca se sabe.

Por la tarde fuimos al Crop Circle de la Merkaba, no sabemos quién lo hizo, ni por qué lo hizo, su geometría es fantástica , así que aprovechando al reclamo de la tierra, hicimos una meditación particular. Nos preparamos allí mismo un picnic y le dimos al pan, a la fruta y al chorizo. ¿Eso no es espiritual?  Para el que alimenta puramente de prana o de aire quizás no, pero todo aquel que come, lo hace para seguir viviendo, y eso es sagrado. Como veréis, quiero romper el paradigma de que es sagrado, qué es espiritual , y qué es moralmente lícito, ya que no tengo muy claras las intenciones de los que crearon esos paradigmas.

Recogimos todo, ya que casi era ya de noche, no dejamos ni una mota de nada y volvimos a avebury, el grandioso círculo de piedras. Esa noche dormimos allí, debajo de los cuatro árboles mágicos. Tuve con Rafa muy buenas conversaciones, y nuestras carcajadas se escuchaban a las dos de la mañana en la inmensidad del recinto. La risa, ¡lo más sagrado que hay! Tras un desayuno en el pub Red Lion, a la mañana siguiente salimos hacia Cornwall, llovía y no había ningún Crop Circle nuevo. Llegamos para prepararnos unos macarrones con chorizo y ver el atardecer en la colina de Rame Head, arriba en la iglesia sajona de Saint Michael.

  Los dos días siguientes visitamos los páramos de Bodmin, y varios sitios más neolíticos, nos hizo muy buena tarde, comenzaba el verano para nosotros después de tantas lluvias. Continuamos hasta Tintagel, pequeño pueblo, en el cual visitamos las ruinas del supuesto castillo donde se dice que nació el rey Arturo, y el Rocky Valley con sus famosísimos laberintos tallados en la pared. El Trethevy  Quoit, gran dolmen por el que pasa la linea Ley de Mary; los tres círculos de piedra de los Hurlers, y a la grandiosa colina del Cheesering, en la que encontré cazoletas neolíticas iguales a las que hay en el Camocho en Extremadura.

Paramos un rato en un lugar en el que cuidan a los búhos que han encontrado heridos y no se pueden valer por sí mismos. Maravillosos animales, representantes de la Sabiduría y el viajo conocimiento. Paradita en la playa para disfrutar del calor del verano inglés, que aunque le cueste aparecer, aparece. Por la tarde quedamos con nuestro amigo madrileño Pablo, y nos fuimos todos juntos de picnic a unos jardines increíbles, diseñados hace tres siglos y perfectamente conservados.

Continuamos con el tour llegando a Glastonbury, la mítica ciudad legendaria de Avalon, lugar ancestral de peregrinación, con la primera iglesia del cristianismo, y uno de los lugares telúricos más importante de la Tierra, relacionado con las leyendas artúricas y su supuesta tumba encontrada donde ahora reposan los restos de la vieja Abadía. No me extiendo en detalles porque en anteriores blogs ya he hablado de estos sitios. Justo antes de salir de la ciudad, camino a Wiltshire, nos encontramos con Marisa, Juanjo y su hijo Nicolás, amigos que conocí en la gira de los lamas tibetanos, cuando visitamos Pamplona. Casualidades, causalidades…

Esa noche plantamos las tiendas en las colinas de Knapp Hill, donde tantísimos avistamientos OVNI se han realizado en los últimos años. Allí estaba Viv, una mujer de unos setenta años, que lleva más de dos décadas viendo Crop Circles y según cuenta ella, innumerables luces extrañas en el cielo. Vive en una gran furgoneta, por la que viaja incesantemente. Me quedé un par de horas viendo las estrellas y hablando de muchas cosas. Me contó que hace un par de meses en el sur de Gales, vio una flota de luces, moviéndose a toda velocidad en diferentes direcciones, junta a una amiga suya que hasta ese momento no creía en los OVNIS. Las dos se quedaron flipadas cuando vieron como esas luces cambiaban de golpe de dirección y desaparecían en décimas de segundo. Me contó también sus preocupaciones y toda la información que le había llegado sobre lo que pueda pasar en los juegos olímpicos de Londres.

 Tras una tranquila noche en los campos ingleses, nos encontramos por casualidad con un Crop Circle que llevaba un par de semanas allí y todavía no habíamos visto, era un gusano saliendo de un círculo con signos. Descaradamente realizado por personas, como nos dijeron con antelación en la tienda de Silent Circle, en la que se reúnen la mayoría de los investigadores del fenómeno. Pero eso es lo bueno de los Crop Circles, que aunque visites uno hecho por humanos, de repente te ves en medio de un preciosísimo campo de avena en un pequeño valle al pie de unas colinas repletas de restos neolíticos.

A continuación fuimos a comer a Avebury, y a relajarnos un rato entre sus piedras.  Allí se nos ocurrió llamar a Mike el dueño del barco en el que estuvimos la semana pasada. A Carlos, Ana y Rafapal también les apetecía darse un paseo por los canales de Inglaterra en una preciosa tarde soleada. En menos de una hora estábamos ya allí, navegando, entre arboledas y rodeados de patos y cisnes, encantados en la cubierta de ese alargado barco. Dormimos allí, al lado del pub Bridge Inn, en el que cenamos al atardecer. Antes de ello, un vinito de rioja y una mirada a las estrellas a la caza de alguna estrella fugaz, o en el mejor de los casos alguna extraña luz.

Continuamos con el viaje hacia Stonehenge y Salisbury.  Beatriz, Rafapal, y yo conseguimos entrar sin pagar, ni nos pidieron el ticket, así que disfrutamos de pasear al lado de tan impresionante lugar, uno de los más misteriosos y antiguos de la Tierra. Hicimos una foto impresionante con el teléfono de un milano real («black kite» nos comenta nuestro amigo Mike), una de las aves míticas de Inglaterra ya que están casi desaparecidas y no se ven nunca en esa zona.

En Salisbury entramos dentro de la magnífica catedral, y pudimos disfrutar de la música de  una coral durante unos minutos. Por esta catedral pasa la línea Ley de Mary, atravesándola, continuando serpenteante hasta el otro extremo de Inglaterra.

 El último día del viaje con Carlos y Ana, vimos otro Crop Circle, un cuadrado inscrito en un círculo, con muchas líneas entre sus caras. Cómo en otros círculos, lo mejor de ellos es la gente que te encuentras. Conocimos a Eva, Alfredo y a Vicente  Fuentes (que trabaja con Miguel Blanco), investigadores españoles del fenómeno, y una gente maravillosa. Tuvimos en unos minutos unas conversaciones muy interesantes sobre la calidad de los círculos, su autoría, hablamos sobre la paranoia de las olimpiadas, sobre las profecías referidas a lo que pueda pasar el 4 de agosto, del cambio de paradigma que está dando en el mundo y de unos cuantos temas más. Les dijimos de ir al día siguiente a Avebury, para ver el amanecer.  Hablé esa tarde con mi amigo Jaime , mientras comíamos en Devizes y reposábamos en unos jardines. Me dijo que el mundo estaba patas arriba,  y de la situación tan radical en la que se encuentra ahora España, de cómo nos han robado políticos y banqueros. Hablamos de la protesta que se quiere realizar frente al congreso el día 25 de Septiembre, para exigir que se acabe con esta vergüenza de sistema y un cambio en el sistema democrático. (Ya hablaré de esa propuesta y daré algún link sobre ella). Es hora de actuar y de plantar cara a esos degenerados que nos gobiernan, y me refiero a todos, los de izquierda, los de derecha, los de centro, todos barren para dentro, ya no hay vergüenza. Me contó un poco los miedos que había con las olimpiadas y los planes de la élite para dar otro gran paso en el control de la libertad de las personas, si es que queda algo. Siempre son rápidas y potentes las conversaciones con Jaime.

 Seguía haciendo muy buena tarde, y nos quedamos relajados un buen rato junto a las piedras de Avebury.  Esa noche descansaríamos unas horillas debajo de los cuatro árboles sagrados, antes de salir para Bristol, a llevarles de vuelta para coger el autobús a Londres. Fue un viaje fantástico con Ana, Litos, y Rafa. Repleto de tremendas conversaciones, y buenísimos momentos. Volvimos a las cuatro de la mañana, casi comenzando a clarear, habíamos quedado con unas cuantas personas para ver el amanecer en Avebury, en el día Fuera del tiempo, del Calendario maya. Decidí no dormir nada, y dar un paseo a solas por las piedras. Qué maravillas de paseo, no había nadie, casi a oscuras, viendo como poco a poco se iba cubriendo todo de color azul.