La siguiente mañana quedamos con Rafapal y su buen amigo Antonio, conductor profesional de autobús, para hablar de los próximos viajes que queremos hacer. Vamos a preparar uno a la zona cátara y pirenaica a finales de agosto y principios de septiembre. Son unos lugares tan impresionantes, poderosos, bonitos, históricos y misteriosos que creo que la gente que vaya lo van a disfrutar mucho. En ese viaje tocaremos los temas templarios, los misteriosos y anticlericales cátaros, lugares telúricos importantes, veremos el impresionante circo de Gavarnie y la cascada más alta de Europa, y el misterioso Rennes le Chateaux con sus leyendas sobre la tumba de Maria Magdalena y el tesoro templario.  Le preguntamos si quería ser el conductor del viaje, así que estamos en ello…

Esa tarde fui a ver a mi queridísima abuela Chila, de la que cada vez que me voy de viaje paso a despedirme. Tiene 94 años y esta como una moto, con sus achaques y dolores como desde que la conozco hace más de treinta años, pero hay sigue, al pie del cañón, con la mente totalmente lúcida, y manejando la casa. Que generación la de las abuelas más dura, es increíble. Pasando guerras, hambrunas, muertes de seres queridos, preocupaciones, cambios de civilización, y demás adversidades, sin meditar ni hacer ejercicio, comiendo fritos y carnes, y como si nada. Luego dicen que todo eso acorta la vida, yo ya no se que pensar, creo que a cada uno le toca cuando le toca, así que creo que es mejor no ser muy psicorígido y disfrutar de la vida, ya que nunca se sabe, ni por qué, pero un buen día nos vamos y no volvemos… o si.

  Así que el miércoles día en que tenía que emplear para preparar las maletas para el viaje a Inglaterra, surgió el plan de ir a Toledo, con mis buenos amigos Cristian, compañero de viajes y aventuras desde hace muchos años y Jaime, gran amante de todo lo legendario y misterioso, un Indiana Jones en potencia, cuyos abuelos casualmente habitaban el mismo pueblo de Segovia que los míos, Torreiglesias.

 Jaime había quedado con dos personas en Toledo para que nos enseñaran partes del Toledo oculto, y varias cuevas de la época romana y musulmana, utilizadas por los caballeros templarios que volvían de las cruzadas. Se llaman Julio y Gonzalo y preparan paseos nocturnos y diurnos por el Toledo mágico y heterodoxo.(www.paseostoledomagico.com) Me parecieron dos personas excepcionales, almas viejas, conocedores de la mentalidad mágico-ancestral que a mi me apasiona, nada que ver con  la pastelada mágico-angelical de la Nueva Era que tanto ha desprestigiado a la más pura magia natural. Ellos se definían Guardianes de la noche, guardianes de la tradición oculta, y no oculta porque sea oscura o maligna si no por haber sido perseguida.  Nos contaron cosas muy interesantes de Toledo, y nos enseñaron rincones interesantísimos, de los que siempre pasamos por alto. Pasear por Toledo es pegarse  un viajazo al pasado, a las más importantes civilizaciones que han pasado por nuestro territorio, incluyendo la celta carpetana, la romana, visigoda, árabe, cristiana, y actual civilización global. Cada rincón despierta la imaginación y activa algo remoto del pasado que esta latente en nosotros, y eso para el que le gusta viajar en todos los sentidos, es algo idílico. Subimos bajo un tremendo solazo toledano de mediados de junio, a un cerro en el que había restos celtas y romanos, nuestra curiosidad nos empujaba. Encontramos montones de pedazos de cerámica romana, parecía un cerro sagrado de enterramientos, desde el cual había una espectacular vista de todo Toledo. Para terminar refrescamos el gaznate en un lugar que me inspiró mucho. Era un garito bastante grande que se llamaba el ¨Explorer Club¨, imitando un club de viajes al más puro estilo de la época victoriana, lleno de imitaciones de esculturas antiguas, y recuerdos de viajes. Que lugar para hacer un verdadero club de viajes del siglo XXI en el que los viajeros que vienen de todos los lugares puedan compartir sus momentos y fotos y aprendizajes de primera mano, con otros viajeros o con gente que no puede viajar pero ama las historias de los viajeros. Poco a poco nos gustaría ir preparando un club de viajes, como los que había antiguamente. El facebook y esas cosas están muy bien, pero no podemos olvidar que somos seres humanos y nos gusta vernos y escucharnos en persona, no sólo entre pantallas.